Nuestra bailarina y profesora de danza contemporánea Lorena Ortiz se prepara estos días para el inicio de nuestro curso y nuestra escuela de verano para adultos y para niños en el mes de julio y en los que la profesional aportará las claves de su trabajo en la danza: exigirse técnicamente, tener buena actitud y, sobre todo, disfrutar del baile.
¿Cómo llegaste al mundo de la danza?
Empecé con cuatro años y a los ocho o nueve, recomendada por profesores, comencé las enseñanzas oficiales de danza en el conservatorio Y no he parado de bailar desde entonces. Yo siempre digo que he tenido mucha suerte de tener a grandes maestros que me han guiado muy bien en esta profesión y, por eso, gracias a ellos, soy la bailarina y profesora de danza que soy ahora.
¿Qué palabras o conceptos definen mejor la danza contemporánea como disciplina de baile?
Hay mucha confusión con este concepto. La definen como una técnica que surgió como una reacción a las formas clásicas, como una necesidad de expresarse más libremente con el cuerpo. La palabra ‘contemporáneo’ se refiere al arte de nuestro tiempo. Lo que pasa actualmente, en mi opinión y en la de muchos otros bailarines profesionales, es que a veces por la necesidad de innovar se olvida la técnica. Y la danza contemporánea también tiene sus técnicas, que requieren de ser aprendidas, como en la danza clásica. Además, las dos técnicas están relacionadas. En realidad, cuantas más técnicas domine un bailarín, mejor profesional será.
¿Qué es lo más bonito de realizar en una coreografía de contemporáneo?
Como en cualquier estilo de danza, la magia está en aparentar que resulte fácil, interpretar que no cueste realizar ciertos movimientos. Lo bonito es cuando tu cuerpo tiene ya tan integrado ese movimiento que te olvidas de la técnica y tan solo te dedicas a disfrutarlo. Eso es lo que debería ser.
¿Hay más chicos que comienzan en danza al compararlo con años atrás?
Sigue habiendo muchos menos niños que niñas, independientemente del estilo de danza. Es un problema cultural y de educación. Aunque se está mejorando, se sigue fomentando lo de “los niños al fútbol y las niñas a ballet”. Aún queda mucho camino por recorrer en este país para igualarnos a otros países de Europa con este tema.
¿Cuál es el mensaje que te gusta transmitir a tus alumnos de Stardanze para motivarles en la práctica de danza y en el esfuerzo para ser los mejores?
Que disfruten. Aparte de la exigencia técnica y de una buena actitud, sobre todo, que disfruten bailando. Porque la danza es un arte y si no se siente y se disfruta se convierte en mera ejecución de movimientos. Y la danza no es un deporte, es una disciplina artística. Hay que sentirlo y disfrutar con el proceso de aprendizaje también.