Hoy hace 10 años que tuvimos una idea. ¿Por que no? o ¿Por que si? A veces aunque cierres los ojos y aprietes fuertemente los labios deseando algo, no se cumple. Y es que, que algo se cumpla es el resultado de la receta perfecta entre valor, suerte y mucha pasión. De alguna bonita manera inesperada, nosotras hemos encontrado las 3 cosas. Y no sólo eso, hemos encontrado mucho más.
Apoyo. Empezar algo así es casi imposible si tu familia no te apoya. Yo empecé este proyecto con 19 años. Imagina la cara que ponen tus padres cuando les dices que has decidido que quieres hacer de tu pasión, una parte importante de tu vida laboral y que eso tiene, mínimo, un alquiler mensual. Que necesitas que te avalen. Que necesitas que te apoyen. Que necesitas que te ayuden… Hoy hace 10 años la respuesta fue… VALE. Eso equivale a apoyo incondicional, a confianza ciega y eso no se pide en un banco ni te lo pueden dejar prestado, eso solo te lo puede regalar tu familia. Bonito descubrimiento.
Espíritu emprendedor. Empezó como una idea, una apuesta, una locura, un impulso… al fin y al cabo estábamos montando una academia de baile de escasos 120 m2 y lo importante era bailar. Sigue siendo así, pero en nuestro interior encontramos ganas de crecer, ganas de ayudar a la gente, ganas de expandirnos, ganas de compartir, ganas de formar un equipo, ganas de educar, ganas de crear… y son de ese tipo de ganas que no se acaban nunca. Descubres que es precioso dar una idea y que de ti y de tu equipo dependa que se ponga en marcha, descubres que en tus manos está cambiar cosas y descubres que con esfuerzo las cosas se consiguen. Y es algo muy medible, de momento sólo tenemos que mirar atrás y contar hasta 10 años. Y ahora, una vez cumplidos, miramos silenciosas a nuestro alrededor y vemos una gran escuela de 700m2 lleno de gente maravillosa, equipos de competición con ganas de viajar para bailar, gente nueva que quiere formar parte del proyecto, gente de siempre que ha hecho posible el proyecto… ¿todo esto es nuestro? ¡qué suertudas!
Amigas que son familia. Esto sin duda es lo que más valor tiene. Es precioso trabajar bailando cuando amas bailar pero la realidad es que sin personas a tu lado con las que compartirlo, con las que reirte cada tarde y por las que no cambiarías de ciudad nada es igual. Personas que son capaces de cambiarte el día. Personas en las que dejas tu negocio en sus manos con los ojos cerrados. Personas que trasmiten tu cariño y pasión por lo que haces como si fueras tu misma. Personas que con tan solo 25 años de vida saben lo importante que es hacer las cosas bien y de las que aprendes algo todos los días. Personas que forman parte de tu vida personal. Personas que son familia. Hoy hace 10 años que ha pasado por nuestro lado mucha gente. Hemos tenido experiencias buenas y como en todo negocio, experiencias no tan buenas, pero de todas ellas hemos aprendido mucho. Después de 10 años podemos decir que «nos hemos encontrado» a nosotras mismas y stardanze no somos 3, somos muchas más.
Más ganas de bailar. Y después de 10 años seguimos yendo cada tarde a las 17:00 horas a la escuela con la cabeza llena de ideas, propuestas, vestuarios… Hambre, hambre y hambre de más baile. Sinceramente me quedo pensando y en pocas cosas de la vida las cosas son así. Que no te canses nunca de lo que estás haciendo es todo un privilegio y ojo, hay días con menos ganas y más cansancio o simplemente no es tu día, pero es entrar en la sala sonar la música y pasar otra maravillosa tarde de los próximos 10 años.
Cuando pones el corazón en lo que haces y la razón en como lo haces las cosas salen, y salen bien. Lo que creas, construyes y alimentas no se acaba. O al menos esa es nuestra experiencia y sinceramente ojalá todas las personas de este mundo pudieran alguna vez en su vida sentir que eso es así porque es de las sensaciones más maravillosas que existen en esta vida. De todo corazón deseamos que dure, todo lo que se pueda. Nosotras no vamos a cambiar, aunque si seguiremos evolucionando. Nos adaptaremos a lo que haga falta y la esencia, que para nosotras, son las personas que nos rodean, deseamos que sigan ahí. Cerramos los ojos y apretamos fuertemente los labios por que así sea y trabajaremos para hacerlo posible. Hoy hace 10 años éramos 2 personas (+ 4 avales) deséandolo. Ahora somos muchas más y las cosas, por suerte, las mueven las personas.
Hoy hace 10 años empezó algo precioso y en los tiempos que corren, que algo dure 10 años llena, llena mucho. Así que seguro muy pronto encontraremos el momento de brindar con los nuestros mirándonos a los ojos y deseando en silencio mientras sonreímos que sean 10 más.